Sometida a un debate sobre la ética de esta tecnología y sobre los riesgos que para la humanidad supone que las máquinas puedan llegar a ser completamente autónomas y hasta superar a partir del aprendizaje automático a la propia mente humana que las diseña, la Inteligencia Artificial es para los expertos una herramienta imprescindible para combatir el desafío del cambio climático. En el marco de la cumbre climática (COP28) que se celebra en Dubái, la multinacional Microsoft y la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) han dado a conocer el acuerdo de colaboración que permitirá a este organismo internacional crear una nueva plataforma de Inteligencia Artificial y un centro mundial de datos sobre el clima para medir y analizar el progreso mundial en la reducción de emisiones.